Smeltzer S, Bare B.
Valoración y tratamiento de pacientes con trastornos pancreáticos y biliares. Brunner & Suddarth's Textbook of
Medical-Surgical Nursing. Vol I. 10ª ed.
México,D.F. McGraw-Hill Interamericana; 2010. p.1235-1263
He escogido el fragmento de este libro por diferenciar los
tratamientos y valoraciones según el
tipo de pancreatitis, ya sea aguda o crónica y dando paso a esta diferencia
comienzo el desarrollo:
PANCREATITIS AGUDA:
- La valoración se centra en la presencia y características del dolor o molestia abdominal, es decir, la localización, la posible relación con el consumo de alimentos o sustancias tóxicas. Para valorar la incidencia de esta, se ha de consultar al enfermo acerca de los antecedentes de colecistopatías y otros problemas gastrointestinales, consumo de alcohol, además de su alimentación y consumo de líquidos. Posteriormente la enfermera revisará el abdomen para detectar anomalías, abdominales, intestinales y respiratorias.
- Con respecto a las complicaciones, destacan los trastornos hídricos y electrolíticos, necrosis del páncreas o el choque y fallo multiorgánico, por ello, es de gran importancia aliviar los síntomas, mejorar la función respiratoria, el estado nutricional y evitar estas últimas complicaciones.
- Con respecto a las intervenciones, destacará el aliviar el dolor o cualquier molestia relacionada (con analgésicos, reposo y tratamiento farmacológico, además de alimentación parenteral), mejorar el patrón de respiración (colocando al paciente en semi-Fowler, con cambios de posición para evitar acumular secreciones u obstruir alguna vía [atelectasia], mejorar el estado nutricional, de forma parenteral, debido a su prohibición de ingerir sustancia alguna que desencadene el reflejo de secreción de secretina. Para proseguir, mejorar la integridad de la piel debido a que estará afectada por el estado nutricional; y controlar y tratar las posibles complicaciones potenciales, en este caso, de elevada gravedad.
PANCREATITIS CRÓNICA
- La valoración de esta, se caracteriza por los ataques recurrentes de dolor abdominal superior y dorsalgia intensos que presenta el paciente, los cuales van evolucionando en intensidad, frecuencia y duración conforme pasa el tiempo, pudiendo ser acompañados frecuentemente de vómitos. Estos son de tal intensidad, que ni dosis elevadas de opioides los alivian. Además, cambios físicos también aluden a su presencia, puesto que le 75 % de los afectados, padece de pérdida de peso. Por otra parte cambios en la digestión de grasas y proteínas, se traducen en cambios en las heces, conociéndose como esteatorrea. Pruebas como la colangiopancreatografía endoscópica retrógrada son de mucha utilidad para observar el páncreas y conductos adyacentes anatómicamente, y para obtener biopsias. Por otra parte la existencia de otros procedimientos de imágenes como las resonancias etc., son de importancia diagnóstica en pacientes con posible trastorno.
- A la hora de las intervenciones, se valorará mediante la prueba de tolerancia a la glucosa la funcionalidad de los islotes para tomar en consideración la resección del páncreas íntegro. A la hora del tratamiento no quirúrgico, nos encontraríamos los cambios de dieta, la interrupción del consumo de alcohol y de alimentos que son capaces de acaecer dolores y molestias…
6/11/2014 Sergio R.
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