domingo, 2 de noviembre de 2014

Bibliografia 6


Smeltzer S, Bare B. Tratamiento de pacientes con trastornos intestinales y rectales. Brunner & Suddarth's Textbook of Medical-Surgical Nursing. Vol II. 10ªed. México D.F. McGraw-Hill Interamericana; 2010. p.1133-1180
Las enfermedades del anorrecto son unas de las enfermedades de más permanencia en el ciclo vital, puesto que más de la mitad de la población padecerá alguna durante su vida.
He escogido este tema por los siguientes motivos:

En el texto escogido en cuanto a los abscesos anorrectales, comenta que que además del dolor, pues, etc, un abceso más profundo puede producir síntomas tóxicos o incluso dolor en la parte inferior del vientre, así como fiebre, confiándose entonces con otras patologías distintas. Con respecto a las fístulas, es interesante que siempre se recomiende cirugía, y más concretamente la fistulectomía, donde se diseca o se abre y se empaca la herida con gasas. Con respecto a las fisuras anales, es de importancia cómo tratar el dolor y evitar complicaciones, y para ello se usan ablandadores de heces, el consumo mayor de agua, y anestésicos con corticoesteroides en forma de supositorio. Con respecto a las hemorroides, es de importancia que la mitad de las personas con más de 50 años suelen tener casos de hemorroides, por tanto su prevención y tratamiento es de interés general. Por tanto su identificación es el primer paso a tratar, y con las externas lo tenemos fácil, ya que causan dolor intenso ya sea defecando o simplemente al entrar la zona en presión o fricción como puede ser al andar o al sentarse. Ahora bien, las hemorroides internas, no suelen ser dolorosas hasta que derivan en complicaciones más graves. En segunda estancia, un aliviamiento de las hemorroides presentes en el fragmento es el cambio e dieta para estimular las heces blandas, además de una buena higiene personal. Otros tratamientos de estas como puede ser la hemorroidectomía o extirpación quirúrgica puede necesitar de la inserción post IQ de una sonda para permitir la salida de flatos y sangre. Además las heridas del ano han de ser cubiertas con una gasa especial. Las enfermedades de transmisión sexual, vistas en clase brevemente, en estos tiempos quizá por los nuevos hábitos están en alza, y entre estas, una de las más frecuentes es la proctitis, es decir la inflamación del recto, cuyos síntomas pueden cursar con secreciones musopurulentas, dolor, diarrea e incluso hemorragia. En la etiología de estas suelen encontrarse virus o bacterias patógenas que pueden llegar a provocar enteritis, como puede ser la E. histolytica. En cuanto al diagnóstico de estas, la sigmoidoscopia y la creación de cultivos suelen ser las más frecuentemente utilizadas. Antes hablé de las fístulas anales, pero existe otra conocida como fístula pilonidal, la cual se localiza en la superficie posteroinferior del sacro, entre los glúteos, cuya etiología señala como causa la penetración de pelos en el epitelio y tejido SC, o por invaginación de tejido epitelial, si es de origen congénito. Estos quistes pocas veces generan síntomas en edades inferiores a la adolescencia o inicios de la edad adulta, que es cuando la infección producida por el pelo o la invaginación provoca la salida de un liquido irritante o la creación de un absceso, que junto con el sudor y la fricción de la zona causara episocios de inflamación e infección. La IQ solo está recomendada una vez formado el absceso, en cual se tratará como todos, creando una incisión sobre el y drenándolo, posteriormente será retirado el quiste y los posibles trayectos fistulosos secundarios. Para terminar incidir en la importancia posoperatoria de la promoción de la micción en los pacientes, puesto que después de la intervención suelen haber espasmos reflejos del esfínter vesical y tensión muscular causada por el dolor. Para logar la micción, el tratamiento farmacológico es el último a utilizar, y los primeros son los psicológicos y los fisiológicos, ya sea ingiriendo más agua, gotear agua en el meato etc. con el fin de provocar la micción voluntaria.

28/10/2014                                                                    Sergio R.

No hay comentarios:

Publicar un comentario