domingo, 2 de noviembre de 2014

BIBLIOGRAFÍA 5

Williams LS, Hopper PD. Cuidados de enfermería de pacientes con trastornos gastrointestinales superiores. En: León JF, García NC, editors. Enfermería Medicoquirúrgica.  3ª ed. México D.F: McGraw-Hill; 2007. p. 706-712.

Me ha parecido interesante la referencia que se hace a bacteria Helicobacter pylori como causa de la úlcera péptica. Hasta 1982 la causa de la úlcera péptica se comprendía poco y se pensaba que estaba relacionada con el estrés, la dieta, consumo de alcohol o cafeína. Sin embargo, los resultados de la investigación han encontrado que la enfermedad por úlcera péptica (PUD) se debe sobre todo a la infección por la bacteria grammnegativa Helicobacter pylori. Esta bacteria causa 80% de las úlceras gástricas y más del 90% de las úlceras duodenales. Dos tercios de las personas están infectadas con H. pylori y es más común en los ancianos, hispanos, personas de raza negra o los grupos medio socioeconómico bajo. El descubrimiento de H. pylori ha introducido cambios en el tratamiento y curación de las úlceras pépticas. No se sabe como se transmite H. pylori, aunque es probable la vía bucal-bucal o la fecal-bucal. El agua contaminada también puede tener una función. Se encuentran en desarrollo las vacunas para prevenir las úlceras pépticas.
También muy importante la referencia a la fisiopatología de la enfermedad por úlcera péptica, la cual es una anomalía en la que el recubrimiento del estómago, píloro, duodeno o esófago está erosionado, casi siempre por una infección con H. pylori. La erosión se puede extender hacia las capas musculares del peritoneo. Las úlceras pépticas se presentan en las porciones del tubo digestivo expuestas al ácido clorhídrico y pepsina. La mucosa dañada no puede secretar suficiente moco para actuar como una barrera contra el ácido clorhídrico. Algunos individuos tienen un vaciamiento gástrico más rápido; esto, combinado con la hipersecreción de ácido, crea una gran cantidad de ácido que se mueve hacia el duodeno. En consecuencia, las úlceras pépticas aparecen más a menudo en el duodeno. Las úlceras se denominan según sea su localización: esofágica, gástrica o duodenal. Las úlceras duodenales son más comunes que las gástricas.
Siguiendo con todo lo mencionado anteriormente me ha parecido relevante el tratamiento de la úlcera péptica haciendo principal hincapié en la curación del Helicobacter pylori. El primer tratamiento antibiótico para la enfermedad ulcerosa por H. pylori lo aprobó la FDA en 1996. Para una mejor eficacia, si instituye un tratamiento triple con dos antibióticos para disminuir la resistencia de la bacteria y un inhibidor de la bomba de protones o antagonista de los receptores de histamina H2. El tratamiento que dura 14 días tiene menores tasas de erradicación que el de 10 días. El subsalicitato de bismuto se puede usar también por sus efectos antibacterianos. Los inhibidores de la bomba de protones son agentes poderosos que detienen el paso de la secreción de ácido gástrico para reducir la erosión de la mucosa y ayudar en la curación de úlceras. Los antagonistas H2 bloquean a los receptores H2 para disminuir la secreción de ácido, aunque no son tan potentes como los inhibidores de la bomba de protones. Se puede indicar una dieta blanda también; los alimentos que causan molestias, como los condimentos, bebidas carbonatadas y cafeína, se deben evitar hasta que la úlcera cierre. Se debe omitir el alcohol durante el periodo de curación. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario