domingo, 16 de noviembre de 2014

Cierre del Blog

Bueno pues ha sido una experiencia  nueva el hacer un blog y publicar diversas actividades (practicas, bibliografías, cuestionarios) así que hago el recuento de las actividades de cada miembro del grupo.

Francisco Soria Narro
--> CUESTIONARIOS: 6
 --> PRÁCTICAS: 4
 --> BIBLIOGRAFIAS: 9

Sergio Rubio Ocaña
-->CUESTIONARIOS: 6
-->PRÁCTICAS: 4
-->BIBLIOGRAFIAS: 9

Fernando Catalán López
-->CUESTIONARIOS: 6
-->PRÁCTICAS: 4
-->BIBLIOGRAFIAS: 9

Rafael Jiménez González
-->CUESTIONARIOS: 6
-->PRÁCTICAS: 4
-->BIBLIOGRAFIAS: 9

Marcos José Fernández López
-->CUESTIONARIOS: 6
-->PRÁCTICAS: 4
-->BIBLIOGRAFIAS: 9

Joaquín González Romera
-->CUESTIONARIOS: 6
-->PRÁCTICAS: 4
-->BIBLIOGRAFIAS: 9

jueves, 13 de noviembre de 2014

Bibliografía 8

Smeltzer S, Bare B. Valoración y tratamiento de pacientes con trastornos pancreáticos y biliares. Brunner & Suddarth's Textbook of Medical-Surgical Nursing. Vol I. 10ª ed. México,D.F. McGraw-Hill Interamericana; 2010. p.1235-1263

He escogido el fragmento de este libro por diferenciar los tratamientos y valoraciones según  el tipo de pancreatitis, ya sea aguda o crónica y dando paso a esta diferencia comienzo el desarrollo:

PANCREATITIS AGUDA:

  •  La valoración se centra en la presencia y características del dolor o molestia abdominal, es decir, la localización, la posible relación con el consumo de alimentos o sustancias tóxicas. Para valorar la incidencia de esta, se ha de consultar al enfermo acerca de los antecedentes de colecistopatías y otros problemas gastrointestinales, consumo de alcohol, además de su alimentación y consumo de líquidos. Posteriormente la enfermera revisará el abdomen para detectar anomalías, abdominales, intestinales y respiratorias.
  • Con respecto a las complicaciones, destacan los trastornos hídricos y electrolíticos, necrosis del páncreas o el choque y fallo multiorgánico, por ello, es de gran importancia aliviar los síntomas, mejorar la función respiratoria, el estado nutricional y evitar estas últimas complicaciones.
  • Con respecto a las intervenciones, destacará el aliviar el dolor o cualquier molestia relacionada (con analgésicos, reposo y tratamiento farmacológico, además de alimentación parenteral), mejorar el patrón de respiración  (colocando al paciente en semi-Fowler, con cambios de posición para evitar acumular secreciones u obstruir alguna vía [atelectasia], mejorar el estado nutricional, de forma parenteral, debido a su prohibición de ingerir sustancia alguna que desencadene el reflejo de secreción de secretina. Para proseguir, mejorar la integridad de la piel debido a que estará afectada por el estado nutricional; y controlar y tratar las posibles complicaciones potenciales, en este caso, de elevada gravedad.

PANCREATITIS CRÓNICA

  • La valoración de esta, se caracteriza por los ataques recurrentes de dolor abdominal superior y dorsalgia intensos que presenta el paciente, los cuales van evolucionando en intensidad, frecuencia y duración conforme pasa el tiempo, pudiendo ser acompañados frecuentemente de vómitos. Estos son de tal intensidad, que ni dosis elevadas de opioides los alivian. Además, cambios físicos también aluden a su presencia, puesto que le 75 % de los afectados, padece de pérdida de peso. Por otra parte cambios en la digestión de grasas y proteínas, se traducen en cambios en las heces, conociéndose como esteatorrea. Pruebas como la colangiopancreatografía endoscópica retrógrada son de mucha utilidad para observar el páncreas y conductos adyacentes anatómicamente, y para obtener biopsias. Por otra parte la existencia de otros procedimientos de imágenes como las resonancias etc., son de importancia diagnóstica en pacientes con posible trastorno.

  • A la hora de las intervenciones, se valorará mediante la prueba de tolerancia a la glucosa la funcionalidad de los islotes para tomar en consideración la resección del páncreas íntegro. A la hora del tratamiento no quirúrgico, nos encontraríamos los cambios de dieta, la interrupción del consumo de alcohol y de alimentos que son capaces de acaecer dolores y molestias…


      6/11/2014                                                                   Sergio R.

miércoles, 12 de noviembre de 2014

Bibliografía 9

Lewis S, Heitkemper M, Dirksen S. Intervención enfermera: problemas de hígado, vías biliares y páncreas. Enfermería Medicoquirúrgica. Valoración y cuidados de problemas clínicos. Vol II. 6ªed. Madrid. Mosby y Elsevier; 2004. p. 1133-1181

Williams L, Girnie V, Remington R. Cuidados de enfermería de pacientes con trastornos gastrointestinales inferiores. En: Williams L., Hopper P. Enfermería medicoquirúrgica. 3ªed. México D.F. McGraw-Hill Interamericana; 2009. p. 719-753

Píriz campos R. Abdomen agudo. En: de la Fuente Ramos M. Enfermería médico-quirúrgica. Vol III. 2ªed. Madrid. DAE; 2009. p.1664-1676

La hernia es la protusión de una víscera a través de una abertura abdominal o una zona debilitada de la pared de la cavidad donde habitualmente está contenida.  Puesto que es un problema general, ya que puede ocurrir a la población general en cualquier momento de su vida, ya sea por traumatismo o falta de actividad física, me ha parecido conveniente hablar sobre ellas por:

  •  Los problemas secundarios del uso de bragueros como pieza reforzadora de la hernia para evitar que esta sobresalga, ya que puede provocar irritación cutánea. En caso de herniorrafia me resulta de importancia la relevancia en la función urinaria, ya que puede causar dificultades al evacuar, por tanto ha de observarse el intercambio de líquidos.  También hay que tener en cuenta los riesgos post-IQ, ya que tras tratar la hernia inguinal, puede existir en los varones edema escrotal, es decir la inflamación del escroto, complicación grave y dolorosa, que se trata con frio y un sujetador escrotal para evitar roce y caída de este. También se evita acciones que provoquen la tensión de la zona como puede ser toser, levantar peso, etc.
  • Por otra parte como factores de protección están el mantener el peso normal, no fumar consumir alimentos altos en fibra, y para gente que se dedique a movilizar mucho peso, deberá aconsejablemente según su compresión usar una malla de soporte. En definitiva, como es lógico los defectos congénitos no se pueden prevenir, por lo que solo intentaremos reducir la tensión de los músculos abdominales.

  • Por otra parte, conforme al abdomen agudo, me gustaría destacar la peritonitis, ya que es un proceso inflamatorio cuya tasa de mortalidad es elevada (20-60%). Existiendo dos tipos, las primarias, que son raras y causadas por llegada de gérmenes al peritoneo vía hematógena o desde los órganos genitales, siendo también común en los pacientes cirróticos la infección por Escherichiacoli. Por otra parte, las peritonitis secundarias se originan por la contaminación del peritoneo causada por secreciones gastrointestinales, debido a infecciones o perforación de órganos adyacentes, traumatismos, obstrucción intestinal, isquemias, o fallo en las suturas y anastomosis intestinal. En esta afección se tendrá muy en cuenta la valoración ya que es una patología que afectará a todos los patrones por igual. Para su tratamiento, la IQ es una opción para determinar y eliminar el agente patógeno o para drenar abscesos formados. Pero lo más común es reposar, en semi Fowler, para favorecer el desplazamiento del líquido al abdomen inferior, una dieta absoluta para prevenir distensión gastrointestinal, y principalmente la administración de analgésicos ya que como citamos en clase, lo primordial es asegurar la calidad de estancia del paciente, debido a que la infección y los antibióticos ante la infección serán de administración a largo plazo.

11/11/2014                                                                                                  Sergio R.

Bibliografía 9

Smeltzer Suzanne, Bare Brenda. Valoración y tratamiento de pacientes con trastornos intestinales y rectales. Brunner & Suddarth's Textbook of Medical-Surgical Nursing. Vol II. 10ª ed. México D.F. McGraw-Hill Interamericana; 2010. p. 1133-1180

En esta última bibliografía he decidido hablar y explicar un poquito lo que es la apendicitis, como se presenta, sus manifestaciones clínicas y su tratamiento.

Apendicitis
El apéndice es un órgano pequeño y digitiforme de unos 10 cm de longitud vinculados con el ciego en sentido distal a la válvula ileocecal que se llena de alimentos y se vacía con regularidad en el ciego. Como el vaciamiento es ineficaz y el calibre interior pequeño, el apéndice se obstruye con facilidad y es vulnerable a infecciones (apendicitis).

Manifestaciones clínicas
Un dolor epigástrico o periumbilical vago antecede al dolor del cuadrante inferior derecho y suele acompañarse de fiebre y náuseas y en ocasiones de vomito; la pérdida de apetito es usual.
La hipersensibilidad local se evoca en el punto de Mc Burney cuando se aplica presión, además de que puede haber hipersensibilidad por rebote (es decir intensificación del dolor cuando se libera la presión). El grado de hipersensibilidad y de espasmo muscular, así como el estreñimiento o la diarrea, no dependen tanto de la gravedad de la infección apendicular, sino de la ubicación del apéndice.

Complicaciones
La complicación principal de la apendicitis es la perforación del apéndice, que conduce a peritonitis o formación de absceso.

Tratamiento medico
Si se diagnostica apendicitis, lo indicado es la operación. Mientras se realiza se administran antibióticos y líquidos por vía IV para corregir o prevenir desequilibrios de líquidos y electrolitos y deshidratación, después del diagnóstico se puede prescribir analgésicos. La apendicetomía se lleva a cabo lo más pronto posible para reducir el riesgo de perforación, ya sea con anestesia general o peridural con incisión en la parte inferior del abdomen o por laparoscopia.

Tratamiento de enfermería
Los objetivos de enfermería son aliviar el dolor, prevenir las deficiencias de líquidos, reducir la ansiedad, eliminar la infección derivada de la perturbación potencial o real del sistema gastrointestinal, conservar la integridad de la piel y lograr una nutrición óptima.
El paciente puede ser dado de alta el día de la cirugía si la temperatura es normal, si no hay malestares anormales en el área de la operación y si la apendicetomía no tubo complicaciones.

                                             Francisco Soria Narro


Bibliografía 9

Smeltzer Suzanne ,Bare Brenda. Valoración y tratamiento de pacientes con trastornos intestinales y rectales. Brunner & Suddarth's Textbook of Medical-Surgical Nursing. Vol II. 10ª ed. México D.F. McGraw-Hill Interamericana; 2010. p. 1133-1180

Para la bibliografía 9 voy a hablar de la peritonitis. La peritonitis es una inflamación del peritoneo, membrana serosa que recubre la cavidad abdominal y las vísceras. Puede ser causa por una infección bacteriana por microorganismos provenientes de las vías gastrointestinales. La peritonitis también puede ser resultado de fuentes externas como lesiones o traumatismos o bien por la extensión de la inflamación de otros órganos.
La peritonitis es producto de la filtración del contenido de algún órgano hacia la cavidad abdominal, en general como consecuencia de inflamación e infección, isquemia, perforación tumoral… El líquido de la cavidad se vuelve turbio al aumentar la cantidad de proteínas, leucocitos, residuos celulares y sangre. La reacción inmediata del sistema gastrointestinal es la hipermotilidad.
Los síntomas dependen del sitio y la magnitud de la inflamación. En un principio el paciente sufre un dolor difuso que tiende a ser constante, localizado y más extenso cerca del sitio de la afección. La zona afectada se distiende, el dolor es intensísimo y los músculos se torna rígidos. Se puede observar náuseas y vómitos y una disminución del peristaltismo.
La radiografía abdominal muestra el aire y niveles de líquido así como distensión en las asas intestinales. La tomografía por computadora  del abdomen podría mostrar formación de abscesos. La aspiración y el cultivo peritoneal y los antibiogramas del líquido aspirado revelan infección y permiten identificar los microorganismos causales.
Con frecuencia la inflamación no está localizada y toda la cavidad abdominal  se ve implicada en una sepsis generalizada. La sepsis es la principal causa de muerte por peritonitis. El proceso inflamatorio en ocasiones produce obstrucción intestinal debida al desarrollo de adherencias en el intestino. Las dos causas principales de complicaciones posoperatorias son evisceración por la herida y formación de abscesos. Debe informarse al médico sobre cualquier comentario del paciente respecto de que una región del abdomen esta sensible o dolorosa.

Es importante valorar continuamente el dolor, los signos vitales, la función gastrointestinal y el equilibrio de líquidos y electrolitos. Se debe informar sobre el tipo de dolor, su localización en el abdomen y los cambios de ubicación. Para reducir el dolor, es conveniente administrar analgésicos y colocar al paciente en una posición cómoda. Los indicios de que la peritonitis está cediendo son reducción de la temperatura y del pulso, retorno de los ruidos peristálticos y movimientos intestinales. El consumo de alimentos se incrementa de forma gradual y se reducen los líquidos parenterales según las órdenes del médico. Normalmente en el procedimientos quirúrgico se introducen drenes, que deben de ser observados por la enfermera para observar las características del líquido drenado. Hay que tener cuidado al mover y cambiar de posición al paciente. Es importante que la enfermera prepare al paciente y la familia para cuidar la incisión y los drenes si todavía no han sido drenados. 

Rafael Jiménez González 

Bibliografía 8

Smeltzer Suzanne ,Bare Brenda. Valoración y tratamiento de pacientes con trastornos pancreticos y biliares. Brunner & Suddarth's Textbook of Medical-Surgical Nursing. Vol II. 10ª ed. México,D.F. McGraw-Hill Interamericana; 2010. p. 1235-1263

Para esta bibliografía voy a hablar de la pancreatitis aguda, ya que es una enfermedad que puede variar entre una enfermedad leve a una enfermedad rápidamente mortal.
La pancreatitis aguda leve se caracteriza por edema e inflamación confinados en el páncreas, la disfunción orgánica es mínima y el retorno a la normalidad suele ocurrir en 6 meses. Aunque sea la leve la persona se encuentra en un riesgo de choque hipovolémico.
La pancreatitis aguda grave se caracteriza por una digestión enzimática mas extensa. El tejido pancreático se vuelve necrótico y el daño se extiende a los tejidos retroperitoneales. Las complicaciones locales pueden ser quistes o abscesos pancreáticos y complicaciones sistémicas como el síndrome de insuficiencia respiratoria aguda, coagulopatia intravascular diseminada o derrame pleural.
La manifestación clínica mas común de la pancreatitis aguda es el dolor abdominal intenso. Este  dolor además del que surge de hacer presión y la dorsalgia se deben a la irritación y el edema del páncreas inflamado. En términos generales el dolor es mas intenso después de las comidas, y no se alivia con antiácidos, puede acompañarse con distensión abdominal y disminución de la perístasis. La hipotensión es característica y el paciente quizá desarrolle taquicardia, cianosis…
El diagnostico se basa en un antecedente de dolor abdominal, datos de la exploración física y hallazgos diagnósticos. El diagnóstico se basa en  la determinación de la amilasa y lipasa en suero, que en el 90% de los casos suele elevarse más de 3 o 4 veces del límite superior.
Las placas radiográficas del abdomen y tórax sirven para diferenciar la pancreatitis de otros trastornos que puedan casusas síntomas parecidos y para valorar la aparición de derrames pleurales. Mediante ultrasonido y tomografía computerizada se identifica el diámetro y quistes pancreáticos. El hematocrito y  los niveles de hemoglobina se utilizan para detectar el sangrado. Las heces de los pacientes con pancreatitis son de color pálido y olor desagradable.
El tratamiento de pacientes con pancreatitis aguda es sintomático y tiende a la prevención o el tratamiento de las complicaciones. El consumo oral se interrumpe por completo para inhibir la estimulación del páncreas. Las aspiración nasogástrica se emplea con frecuencia para disminuir la distensión abdominal dolorosa y el ileo paralitico. Para disminuir la activadad del páncreas se utilizan antogonistas de la histamina-2.

Se utilizan algunas intervenciones como drenaje biliar con cánulas biliares en el conducto pancreático mediante una endoscopia. Mediante una intervención quirúrgica para pacientes graves, donde se extirpa el tejido pancreático necrosado. 

Rafael Jiménez González 

Practica 4: Ostomias

Practica 4
Esta práctica o seminario fue impartido por Carmen Vázquez, Enfermera Estomaterapeuta del CHUA, la cual nos explicó el material necesario, los tipos de ostomias que había, así como sus complicaciones más frecuentes.
La diferencia entre estoma y ostomia, es principalmente que la ostomia es el nombre de la intervención quirúrgica y el estoma es la apertura que se realiza en la intervención quirúrgica y que se abre al exterior del cuerpo. 
Las ostomias pueden ser dependiendo de su función, nutricionales o de eliminación.
Las de eliminación son las que vimos más a fondo en el taller, pueden ser:
-Gastrostomia: Que exterioriza parte del estómago a la pared abdominal.
-Ileostomia y Yeyunostomia: Consiste en exteriorizar el intestino delgado a nivel del Íleon o del Yeyuno. En la Ileostomia, la ostomia debe de estar más protruida que una normal, ya que el contenido es rico en enzimas y puede dañar la piel.
-Nefrostomia: Que comunica el riñón con la piel.
-Ureterostomia: Consiste en la exteriorización de los uréteres hacia la piel, puede ser mediante dos estomas, mediante un estoma solo, abocando los dos en el mismo.
-Vejiga ileal: Es un tipo de urostomia, donde se conectan los dos uréteres a una trozo de íleon y el esa parte del íleon se aboca al exterior para formar el estoma.
-Colostomia: Consiste en la exteriorización del colon a través de la pared abdominal mediante una intervención quirúrgica y con el fin de que el contenido fecal salga al exterior. Dependiendo de la parte de colon que se aboque al exterior puede ser: Ascendente, transversa, descendente y sigmoide. Hay dos tipos de colostomías, las permanentes, en las cuales no se puede volver a restablecer el transito normal del colon, porque se  ha extirpado una parte, y las temporales, que se utilizan para evitar la complicaciones de suturas o para resolver una fase aguda de una enfermedad.
Todos estos tipos de deposiciones serán recogidas por unas bolsas específicamente diseñadas para esta función, de la cuales pueden observarse varios tipos:
 -Bolsas cerradas: no se pueden vaciar, se desechan cada vez que se cambian. Llevan un filtro para salida de gases evitando el mal olor. Son las adecuadas para las heces sólidas o pastosas.
-Bolsas abiertas: se pueden vaciar en su extremo inferior y volver a cerrar para continuar su uso. Pueden llevar o no llevar filtro 
 -De una pieza: el adhesivo forma una misma pieza con la bolsa, una vez utilizada se desecha todo. Son las más cómodas si la piel aguanta bien los cambios frecuentes del adhesivo y las heces son sólidas.
-De dos piezas: el adhesivo y la bolsa son dos elementos separados que se adaptan a través de una anilla de plástico. La placa adhesiva puede mantenerse durante 2 o 3 días, siempre y cuando no haya fugas de efluente, y es la bolsa la que se cambia con mayor frecuencia. Provocan menos lesiones de la piel periostomal, ya que evitan el pegado y despegado frecuente del adhesivo. Son los adecuados cuando la piel es muy sensible y se irrita con facilidad, ya que permite el reposo de la piel periostomal durante varios días. Son menos discretos, menos flexibles y tienen menor capacidad de adaptación a los pliegues y zonas difíciles de la piel.

Para el cambio del dispositivo se hará lo siguiente: La retirada de los dispositivos de una pieza se realiza tirando con cuidado de arriba hacia abajo, sujetando la piel con la otra mano para evitar tirones. Para retirar la bolsa de los dispositivos de dos o tres piezas, abrimos el clip de seguridad y tiramos de ella hacia arriba y hacia fuera para separarla del disco, sujetando éste siempre con la otra mano para evitar que se despegue. Limpiamos el aro si es necesario antes de aplicar la nueva bolsa. Si hay que cambiar también el disco, procederemos igual que con los dispositivos de una pieza. Independientemente de que los dispositivos sean de una, de dos o de tres piezas, los cerrados se cambian cuando están a 2/3 de su capacidad y los abiertos se vacían cuando están a 2/3 de su capacidad y se cambia la bolsa. 

Rafael Jiménez González