miércoles, 5 de noviembre de 2014

Bibliografia 6

Smeltzer Suzanne ,Bare Brenda. Tratamiento de pacientes con trastornos intestinales y rectales. Brunner & Suddarth's Textbook of Medical-Surgical Nursing. Vol II. 10ª ed. México D.F. McGraw-Hill Interamericana; 2010. p. 1133-1180

He elegido las enfermedades anorrectales ya que al menos la mitad de la población las padecerá alguna vez en su vida, siendo muy frecuentes.
Los pacientes con este tipo de enfermedades solicitan atención médica por el dolor, la hemorragia rectal, hipersensibilidad anal, hemorroides protuberantes o ulceración. Algunas de las más comunes son:
-Absceso anorrectal: Es producido por la obstrucción de una glándula anal. Las personas con enteritis regional o trastornos inmunodepresivos son más susceptibles a estas infecciones. Estos abscesos pueden convertirse en fistulas. Ocurren en diversos espacios del interior o exterior del recto. Si es exterior se observa hinchazón y dolor al tacto, si es más profundo producen síntomas tóxicos, dolor e incluso fiebre. Se pueden utilizar baños de asiento para reducir el dolor, pero la intervención es prioritaria para incidir y drenar el absceso. Si existe una fistula, se eliminara el trayecto fistuloso, y de ser posible se drenara la fistula en la misma intervención, después de la intervención la herida se empaca con una gasa y se deja cicatrizar.
-Fistula anal: Es un trayecto tubular que va del ano a un orificio situado en la zona perinanal. Las fistulas  ser ocasionadas por infección, aunque también pueden ser causas por traumatismos, fisuras o enteritis regional. Dependiendo del trayecto de la fistula puede aparecer otros síntomas como el paso de flatos o heces por la vagina o vejiga. Siempre se recomienda cirugía, ya que pocas fistulas curan de manera espontanea. La intervención quirúrgica es la fistulectomia, que consisten  en la extirpación del trayecto fistuloso. La fistula se abre al orificio rectal y se empaca con gasas.
-Fisura anal: Es una rasgadura o ulceración longitudinal de la mucosa del canal anal. Normalmente la causa es un traumatismo derivado por el paso de una masa grande o muy compacta de heces, otras causas podrían  ser traumatismos o el abuso de laxantes. Se caracterizan por una defecación muy dolorosa, hemorragia y  sensación de ardor. Casi todas cicatrizan con con remedios “caseros” como baños de asiento, aumento de la cantidad de agua etc. Si las fisuras no responden ante el remedio conservador, se realizara una intervención quirúrgica, que suele ser una esfinterotomia con excisión de la fisura.
-Hemorroides: Son pociones dilatadas de venas en el conducto anal, son muy comunes. Las hemorroides provocan prurito y dolor y son la causa más común de sangrado al defecar las extremas están relacionadas con dolor intenso derivado de la inflamación y el edema. Esto puede producir incluso necrosis. Los síntomas y el malestar se alivian con una higiene personal adecuada. La dieta rica en fibra, además del consumo de abundantes líquidos suele ser suficiente. Aunque se pueden utilizar compresas tibias, baños de asiento… un tratamiento quirúrgico para las hemorroides internas es la ligadura. También se pueden utilizar criocirugía, que consiste en congelar los tejidos. Estos métodos no son válidos si la vena tiene una trombosis avanzada.


Rafael Jiménez González 

No hay comentarios:

Publicar un comentario