domingo, 16 de noviembre de 2014

Cierre del Blog

Bueno pues ha sido una experiencia  nueva el hacer un blog y publicar diversas actividades (practicas, bibliografías, cuestionarios) así que hago el recuento de las actividades de cada miembro del grupo.

Francisco Soria Narro
--> CUESTIONARIOS: 6
 --> PRÁCTICAS: 4
 --> BIBLIOGRAFIAS: 9

Sergio Rubio Ocaña
-->CUESTIONARIOS: 6
-->PRÁCTICAS: 4
-->BIBLIOGRAFIAS: 9

Fernando Catalán López
-->CUESTIONARIOS: 6
-->PRÁCTICAS: 4
-->BIBLIOGRAFIAS: 9

Rafael Jiménez González
-->CUESTIONARIOS: 6
-->PRÁCTICAS: 4
-->BIBLIOGRAFIAS: 9

Marcos José Fernández López
-->CUESTIONARIOS: 6
-->PRÁCTICAS: 4
-->BIBLIOGRAFIAS: 9

Joaquín González Romera
-->CUESTIONARIOS: 6
-->PRÁCTICAS: 4
-->BIBLIOGRAFIAS: 9

jueves, 13 de noviembre de 2014

Bibliografía 8

Smeltzer S, Bare B. Valoración y tratamiento de pacientes con trastornos pancreáticos y biliares. Brunner & Suddarth's Textbook of Medical-Surgical Nursing. Vol I. 10ª ed. México,D.F. McGraw-Hill Interamericana; 2010. p.1235-1263

He escogido el fragmento de este libro por diferenciar los tratamientos y valoraciones según  el tipo de pancreatitis, ya sea aguda o crónica y dando paso a esta diferencia comienzo el desarrollo:

PANCREATITIS AGUDA:

  •  La valoración se centra en la presencia y características del dolor o molestia abdominal, es decir, la localización, la posible relación con el consumo de alimentos o sustancias tóxicas. Para valorar la incidencia de esta, se ha de consultar al enfermo acerca de los antecedentes de colecistopatías y otros problemas gastrointestinales, consumo de alcohol, además de su alimentación y consumo de líquidos. Posteriormente la enfermera revisará el abdomen para detectar anomalías, abdominales, intestinales y respiratorias.
  • Con respecto a las complicaciones, destacan los trastornos hídricos y electrolíticos, necrosis del páncreas o el choque y fallo multiorgánico, por ello, es de gran importancia aliviar los síntomas, mejorar la función respiratoria, el estado nutricional y evitar estas últimas complicaciones.
  • Con respecto a las intervenciones, destacará el aliviar el dolor o cualquier molestia relacionada (con analgésicos, reposo y tratamiento farmacológico, además de alimentación parenteral), mejorar el patrón de respiración  (colocando al paciente en semi-Fowler, con cambios de posición para evitar acumular secreciones u obstruir alguna vía [atelectasia], mejorar el estado nutricional, de forma parenteral, debido a su prohibición de ingerir sustancia alguna que desencadene el reflejo de secreción de secretina. Para proseguir, mejorar la integridad de la piel debido a que estará afectada por el estado nutricional; y controlar y tratar las posibles complicaciones potenciales, en este caso, de elevada gravedad.

PANCREATITIS CRÓNICA

  • La valoración de esta, se caracteriza por los ataques recurrentes de dolor abdominal superior y dorsalgia intensos que presenta el paciente, los cuales van evolucionando en intensidad, frecuencia y duración conforme pasa el tiempo, pudiendo ser acompañados frecuentemente de vómitos. Estos son de tal intensidad, que ni dosis elevadas de opioides los alivian. Además, cambios físicos también aluden a su presencia, puesto que le 75 % de los afectados, padece de pérdida de peso. Por otra parte cambios en la digestión de grasas y proteínas, se traducen en cambios en las heces, conociéndose como esteatorrea. Pruebas como la colangiopancreatografía endoscópica retrógrada son de mucha utilidad para observar el páncreas y conductos adyacentes anatómicamente, y para obtener biopsias. Por otra parte la existencia de otros procedimientos de imágenes como las resonancias etc., son de importancia diagnóstica en pacientes con posible trastorno.

  • A la hora de las intervenciones, se valorará mediante la prueba de tolerancia a la glucosa la funcionalidad de los islotes para tomar en consideración la resección del páncreas íntegro. A la hora del tratamiento no quirúrgico, nos encontraríamos los cambios de dieta, la interrupción del consumo de alcohol y de alimentos que son capaces de acaecer dolores y molestias…


      6/11/2014                                                                   Sergio R.

miércoles, 12 de noviembre de 2014

Bibliografía 9

Lewis S, Heitkemper M, Dirksen S. Intervención enfermera: problemas de hígado, vías biliares y páncreas. Enfermería Medicoquirúrgica. Valoración y cuidados de problemas clínicos. Vol II. 6ªed. Madrid. Mosby y Elsevier; 2004. p. 1133-1181

Williams L, Girnie V, Remington R. Cuidados de enfermería de pacientes con trastornos gastrointestinales inferiores. En: Williams L., Hopper P. Enfermería medicoquirúrgica. 3ªed. México D.F. McGraw-Hill Interamericana; 2009. p. 719-753

Píriz campos R. Abdomen agudo. En: de la Fuente Ramos M. Enfermería médico-quirúrgica. Vol III. 2ªed. Madrid. DAE; 2009. p.1664-1676

La hernia es la protusión de una víscera a través de una abertura abdominal o una zona debilitada de la pared de la cavidad donde habitualmente está contenida.  Puesto que es un problema general, ya que puede ocurrir a la población general en cualquier momento de su vida, ya sea por traumatismo o falta de actividad física, me ha parecido conveniente hablar sobre ellas por:

  •  Los problemas secundarios del uso de bragueros como pieza reforzadora de la hernia para evitar que esta sobresalga, ya que puede provocar irritación cutánea. En caso de herniorrafia me resulta de importancia la relevancia en la función urinaria, ya que puede causar dificultades al evacuar, por tanto ha de observarse el intercambio de líquidos.  También hay que tener en cuenta los riesgos post-IQ, ya que tras tratar la hernia inguinal, puede existir en los varones edema escrotal, es decir la inflamación del escroto, complicación grave y dolorosa, que se trata con frio y un sujetador escrotal para evitar roce y caída de este. También se evita acciones que provoquen la tensión de la zona como puede ser toser, levantar peso, etc.
  • Por otra parte como factores de protección están el mantener el peso normal, no fumar consumir alimentos altos en fibra, y para gente que se dedique a movilizar mucho peso, deberá aconsejablemente según su compresión usar una malla de soporte. En definitiva, como es lógico los defectos congénitos no se pueden prevenir, por lo que solo intentaremos reducir la tensión de los músculos abdominales.

  • Por otra parte, conforme al abdomen agudo, me gustaría destacar la peritonitis, ya que es un proceso inflamatorio cuya tasa de mortalidad es elevada (20-60%). Existiendo dos tipos, las primarias, que son raras y causadas por llegada de gérmenes al peritoneo vía hematógena o desde los órganos genitales, siendo también común en los pacientes cirróticos la infección por Escherichiacoli. Por otra parte, las peritonitis secundarias se originan por la contaminación del peritoneo causada por secreciones gastrointestinales, debido a infecciones o perforación de órganos adyacentes, traumatismos, obstrucción intestinal, isquemias, o fallo en las suturas y anastomosis intestinal. En esta afección se tendrá muy en cuenta la valoración ya que es una patología que afectará a todos los patrones por igual. Para su tratamiento, la IQ es una opción para determinar y eliminar el agente patógeno o para drenar abscesos formados. Pero lo más común es reposar, en semi Fowler, para favorecer el desplazamiento del líquido al abdomen inferior, una dieta absoluta para prevenir distensión gastrointestinal, y principalmente la administración de analgésicos ya que como citamos en clase, lo primordial es asegurar la calidad de estancia del paciente, debido a que la infección y los antibióticos ante la infección serán de administración a largo plazo.

11/11/2014                                                                                                  Sergio R.

Bibliografía 9

Smeltzer Suzanne, Bare Brenda. Valoración y tratamiento de pacientes con trastornos intestinales y rectales. Brunner & Suddarth's Textbook of Medical-Surgical Nursing. Vol II. 10ª ed. México D.F. McGraw-Hill Interamericana; 2010. p. 1133-1180

En esta última bibliografía he decidido hablar y explicar un poquito lo que es la apendicitis, como se presenta, sus manifestaciones clínicas y su tratamiento.

Apendicitis
El apéndice es un órgano pequeño y digitiforme de unos 10 cm de longitud vinculados con el ciego en sentido distal a la válvula ileocecal que se llena de alimentos y se vacía con regularidad en el ciego. Como el vaciamiento es ineficaz y el calibre interior pequeño, el apéndice se obstruye con facilidad y es vulnerable a infecciones (apendicitis).

Manifestaciones clínicas
Un dolor epigástrico o periumbilical vago antecede al dolor del cuadrante inferior derecho y suele acompañarse de fiebre y náuseas y en ocasiones de vomito; la pérdida de apetito es usual.
La hipersensibilidad local se evoca en el punto de Mc Burney cuando se aplica presión, además de que puede haber hipersensibilidad por rebote (es decir intensificación del dolor cuando se libera la presión). El grado de hipersensibilidad y de espasmo muscular, así como el estreñimiento o la diarrea, no dependen tanto de la gravedad de la infección apendicular, sino de la ubicación del apéndice.

Complicaciones
La complicación principal de la apendicitis es la perforación del apéndice, que conduce a peritonitis o formación de absceso.

Tratamiento medico
Si se diagnostica apendicitis, lo indicado es la operación. Mientras se realiza se administran antibióticos y líquidos por vía IV para corregir o prevenir desequilibrios de líquidos y electrolitos y deshidratación, después del diagnóstico se puede prescribir analgésicos. La apendicetomía se lleva a cabo lo más pronto posible para reducir el riesgo de perforación, ya sea con anestesia general o peridural con incisión en la parte inferior del abdomen o por laparoscopia.

Tratamiento de enfermería
Los objetivos de enfermería son aliviar el dolor, prevenir las deficiencias de líquidos, reducir la ansiedad, eliminar la infección derivada de la perturbación potencial o real del sistema gastrointestinal, conservar la integridad de la piel y lograr una nutrición óptima.
El paciente puede ser dado de alta el día de la cirugía si la temperatura es normal, si no hay malestares anormales en el área de la operación y si la apendicetomía no tubo complicaciones.

                                             Francisco Soria Narro


Bibliografía 9

Smeltzer Suzanne ,Bare Brenda. Valoración y tratamiento de pacientes con trastornos intestinales y rectales. Brunner & Suddarth's Textbook of Medical-Surgical Nursing. Vol II. 10ª ed. México D.F. McGraw-Hill Interamericana; 2010. p. 1133-1180

Para la bibliografía 9 voy a hablar de la peritonitis. La peritonitis es una inflamación del peritoneo, membrana serosa que recubre la cavidad abdominal y las vísceras. Puede ser causa por una infección bacteriana por microorganismos provenientes de las vías gastrointestinales. La peritonitis también puede ser resultado de fuentes externas como lesiones o traumatismos o bien por la extensión de la inflamación de otros órganos.
La peritonitis es producto de la filtración del contenido de algún órgano hacia la cavidad abdominal, en general como consecuencia de inflamación e infección, isquemia, perforación tumoral… El líquido de la cavidad se vuelve turbio al aumentar la cantidad de proteínas, leucocitos, residuos celulares y sangre. La reacción inmediata del sistema gastrointestinal es la hipermotilidad.
Los síntomas dependen del sitio y la magnitud de la inflamación. En un principio el paciente sufre un dolor difuso que tiende a ser constante, localizado y más extenso cerca del sitio de la afección. La zona afectada se distiende, el dolor es intensísimo y los músculos se torna rígidos. Se puede observar náuseas y vómitos y una disminución del peristaltismo.
La radiografía abdominal muestra el aire y niveles de líquido así como distensión en las asas intestinales. La tomografía por computadora  del abdomen podría mostrar formación de abscesos. La aspiración y el cultivo peritoneal y los antibiogramas del líquido aspirado revelan infección y permiten identificar los microorganismos causales.
Con frecuencia la inflamación no está localizada y toda la cavidad abdominal  se ve implicada en una sepsis generalizada. La sepsis es la principal causa de muerte por peritonitis. El proceso inflamatorio en ocasiones produce obstrucción intestinal debida al desarrollo de adherencias en el intestino. Las dos causas principales de complicaciones posoperatorias son evisceración por la herida y formación de abscesos. Debe informarse al médico sobre cualquier comentario del paciente respecto de que una región del abdomen esta sensible o dolorosa.

Es importante valorar continuamente el dolor, los signos vitales, la función gastrointestinal y el equilibrio de líquidos y electrolitos. Se debe informar sobre el tipo de dolor, su localización en el abdomen y los cambios de ubicación. Para reducir el dolor, es conveniente administrar analgésicos y colocar al paciente en una posición cómoda. Los indicios de que la peritonitis está cediendo son reducción de la temperatura y del pulso, retorno de los ruidos peristálticos y movimientos intestinales. El consumo de alimentos se incrementa de forma gradual y se reducen los líquidos parenterales según las órdenes del médico. Normalmente en el procedimientos quirúrgico se introducen drenes, que deben de ser observados por la enfermera para observar las características del líquido drenado. Hay que tener cuidado al mover y cambiar de posición al paciente. Es importante que la enfermera prepare al paciente y la familia para cuidar la incisión y los drenes si todavía no han sido drenados. 

Rafael Jiménez González 

Bibliografía 8

Smeltzer Suzanne ,Bare Brenda. Valoración y tratamiento de pacientes con trastornos pancreticos y biliares. Brunner & Suddarth's Textbook of Medical-Surgical Nursing. Vol II. 10ª ed. México,D.F. McGraw-Hill Interamericana; 2010. p. 1235-1263

Para esta bibliografía voy a hablar de la pancreatitis aguda, ya que es una enfermedad que puede variar entre una enfermedad leve a una enfermedad rápidamente mortal.
La pancreatitis aguda leve se caracteriza por edema e inflamación confinados en el páncreas, la disfunción orgánica es mínima y el retorno a la normalidad suele ocurrir en 6 meses. Aunque sea la leve la persona se encuentra en un riesgo de choque hipovolémico.
La pancreatitis aguda grave se caracteriza por una digestión enzimática mas extensa. El tejido pancreático se vuelve necrótico y el daño se extiende a los tejidos retroperitoneales. Las complicaciones locales pueden ser quistes o abscesos pancreáticos y complicaciones sistémicas como el síndrome de insuficiencia respiratoria aguda, coagulopatia intravascular diseminada o derrame pleural.
La manifestación clínica mas común de la pancreatitis aguda es el dolor abdominal intenso. Este  dolor además del que surge de hacer presión y la dorsalgia se deben a la irritación y el edema del páncreas inflamado. En términos generales el dolor es mas intenso después de las comidas, y no se alivia con antiácidos, puede acompañarse con distensión abdominal y disminución de la perístasis. La hipotensión es característica y el paciente quizá desarrolle taquicardia, cianosis…
El diagnostico se basa en un antecedente de dolor abdominal, datos de la exploración física y hallazgos diagnósticos. El diagnóstico se basa en  la determinación de la amilasa y lipasa en suero, que en el 90% de los casos suele elevarse más de 3 o 4 veces del límite superior.
Las placas radiográficas del abdomen y tórax sirven para diferenciar la pancreatitis de otros trastornos que puedan casusas síntomas parecidos y para valorar la aparición de derrames pleurales. Mediante ultrasonido y tomografía computerizada se identifica el diámetro y quistes pancreáticos. El hematocrito y  los niveles de hemoglobina se utilizan para detectar el sangrado. Las heces de los pacientes con pancreatitis son de color pálido y olor desagradable.
El tratamiento de pacientes con pancreatitis aguda es sintomático y tiende a la prevención o el tratamiento de las complicaciones. El consumo oral se interrumpe por completo para inhibir la estimulación del páncreas. Las aspiración nasogástrica se emplea con frecuencia para disminuir la distensión abdominal dolorosa y el ileo paralitico. Para disminuir la activadad del páncreas se utilizan antogonistas de la histamina-2.

Se utilizan algunas intervenciones como drenaje biliar con cánulas biliares en el conducto pancreático mediante una endoscopia. Mediante una intervención quirúrgica para pacientes graves, donde se extirpa el tejido pancreático necrosado. 

Rafael Jiménez González 

Practica 4: Ostomias

Practica 4
Esta práctica o seminario fue impartido por Carmen Vázquez, Enfermera Estomaterapeuta del CHUA, la cual nos explicó el material necesario, los tipos de ostomias que había, así como sus complicaciones más frecuentes.
La diferencia entre estoma y ostomia, es principalmente que la ostomia es el nombre de la intervención quirúrgica y el estoma es la apertura que se realiza en la intervención quirúrgica y que se abre al exterior del cuerpo. 
Las ostomias pueden ser dependiendo de su función, nutricionales o de eliminación.
Las de eliminación son las que vimos más a fondo en el taller, pueden ser:
-Gastrostomia: Que exterioriza parte del estómago a la pared abdominal.
-Ileostomia y Yeyunostomia: Consiste en exteriorizar el intestino delgado a nivel del Íleon o del Yeyuno. En la Ileostomia, la ostomia debe de estar más protruida que una normal, ya que el contenido es rico en enzimas y puede dañar la piel.
-Nefrostomia: Que comunica el riñón con la piel.
-Ureterostomia: Consiste en la exteriorización de los uréteres hacia la piel, puede ser mediante dos estomas, mediante un estoma solo, abocando los dos en el mismo.
-Vejiga ileal: Es un tipo de urostomia, donde se conectan los dos uréteres a una trozo de íleon y el esa parte del íleon se aboca al exterior para formar el estoma.
-Colostomia: Consiste en la exteriorización del colon a través de la pared abdominal mediante una intervención quirúrgica y con el fin de que el contenido fecal salga al exterior. Dependiendo de la parte de colon que se aboque al exterior puede ser: Ascendente, transversa, descendente y sigmoide. Hay dos tipos de colostomías, las permanentes, en las cuales no se puede volver a restablecer el transito normal del colon, porque se  ha extirpado una parte, y las temporales, que se utilizan para evitar la complicaciones de suturas o para resolver una fase aguda de una enfermedad.
Todos estos tipos de deposiciones serán recogidas por unas bolsas específicamente diseñadas para esta función, de la cuales pueden observarse varios tipos:
 -Bolsas cerradas: no se pueden vaciar, se desechan cada vez que se cambian. Llevan un filtro para salida de gases evitando el mal olor. Son las adecuadas para las heces sólidas o pastosas.
-Bolsas abiertas: se pueden vaciar en su extremo inferior y volver a cerrar para continuar su uso. Pueden llevar o no llevar filtro 
 -De una pieza: el adhesivo forma una misma pieza con la bolsa, una vez utilizada se desecha todo. Son las más cómodas si la piel aguanta bien los cambios frecuentes del adhesivo y las heces son sólidas.
-De dos piezas: el adhesivo y la bolsa son dos elementos separados que se adaptan a través de una anilla de plástico. La placa adhesiva puede mantenerse durante 2 o 3 días, siempre y cuando no haya fugas de efluente, y es la bolsa la que se cambia con mayor frecuencia. Provocan menos lesiones de la piel periostomal, ya que evitan el pegado y despegado frecuente del adhesivo. Son los adecuados cuando la piel es muy sensible y se irrita con facilidad, ya que permite el reposo de la piel periostomal durante varios días. Son menos discretos, menos flexibles y tienen menor capacidad de adaptación a los pliegues y zonas difíciles de la piel.

Para el cambio del dispositivo se hará lo siguiente: La retirada de los dispositivos de una pieza se realiza tirando con cuidado de arriba hacia abajo, sujetando la piel con la otra mano para evitar tirones. Para retirar la bolsa de los dispositivos de dos o tres piezas, abrimos el clip de seguridad y tiramos de ella hacia arriba y hacia fuera para separarla del disco, sujetando éste siempre con la otra mano para evitar que se despegue. Limpiamos el aro si es necesario antes de aplicar la nueva bolsa. Si hay que cambiar también el disco, procederemos igual que con los dispositivos de una pieza. Independientemente de que los dispositivos sean de una, de dos o de tres piezas, los cerrados se cambian cuando están a 2/3 de su capacidad y los abiertos se vacían cuando están a 2/3 de su capacidad y se cambia la bolsa. 

Rafael Jiménez González

Bibliografía 9

Buck E. Cuidados de enfermería de los adultos con afecciones intestinales. En: Beare & Myers. Enfermería Medico-quirúrgica. Vol II. 3ª ed. Madrid: Harcourt; 2000. p. 1524-1573.


HERNIAS

Una hernia es la protrusión de una víscera a través de una abertura abdominal o una zona debilitada de la pared de la cavidad donde habitualmente está contenida. Una hernia puede aparecer en cualquier lugar del cuerpo, aunque habitualmente aparece en la cavidad abdominal. Una hernia puede ser reductible si su contenido se puede volver a introducir en la cavidad abdominal o irreductible si no se puede reponer hacia la cavidad abdominal.

En esta situación el flujo intestinal puede verse obstruido. Cuando una hernia es irreductible y el flujo intestinal y el riego sanguíneo están obstruidos, la hernia está estrangulada.

La hernia se puede reducir por manipulación, o espontáneamente sin manipulación, cuando la persona se echa.

Hay diversos tipos de hernia, la más común es la hernia inguinal que aparece en un punto débil de la pared abdominal por el que aparece el cordón espermático en los hombres, y el ligamento redondo en las mujeres. Esta puede ser una hernia indirecta, cuando la protrusión escapa por el anillo inguinal siguiendo al cordón espermático o al ligamento redondo, o una hernia directa, cuando escapa a través de la pared inguinal posterior. La hernia inguinal es más frecuente en hombres.

Otros tipos de hernias son: la hernia femoral que se produce cuando aparece una protrusión a través del anillo femoral hacia el canal femoral, la hernia umbilical que se produce cuando el músculo resto abdominal es débil o el orificio umbilical no se cierra después del nacimiento, y la hernia ventral o incisional que se debe a una debilidad de la pared abdominal en un lugar donde hubo una incisión previa.

Las principales manifestaciones son la aparición de la hernia en la zona afectada cuando el paciente se pode de pie o hace esfuerzos, y en el caso de que la hernia se encuentre estrangulada puede aparecer, obstrucción intestinal, vómitos y dolor y distensión abdominal.

El tratamiento es la cirugía, para prevenir la posible complicación de la estrangulación. Entre las posibles cirugías se encuentra la herniorrafia y la hernioplastia. Cuando hay una estrangulación puede aparecer necrosis y gangrena por lo que pude ser necesaria una resección intestinal de la zona afectada o una colostomía temporal para tratar una hernia estrangulada. Algunos pacientes con hernia llevan un braguero, una pierza de tela reforzada colocada sobre la hernia que se sujeta con un cinturón.

Entre las actuaciones de enfermería con un paciente operado de una hernia se encuentran el control de los patrones de evacuación, el alivio del dolor, la enseñar como respirar, enseñar como toser, el tratamiento de complicaciones potenciales y el fomento de la atención en el hogar y la comunidad.


BIBLIOGRAFÍA 9: HERNIA



BIBLIOGRAFÍA 9: HERNIA

BIBLIOGRAFÍA:

Buck E. Cuidados de enfermería de los adultos con afecciones intestinales. En: Beare & Myers. Enfermería Medico-quirúrgica. Vol II. 3ª ed. Madrid: Harcourt; 2000. p. 1524-1573.

Páginas Hernia: p. 1547-1549

En clase hemos visto el abdomen agudo que engloba patologías diversas como: Peritonitis, Apendicitis, Hernias…,etc.

Esta última bibliografía la voy a hacer sobre las Hernias.

Hernia: Es una protrusión del contenido de la cavidad abdominal a través de un defecto congénito, adquirido o quirúrgico de la pared muscular del abdomen. Los lugares más frecuentes de formación de hernias son las zonas de incisión inguinal, umbilical, femoral y ventral o quirúrgica.

La mayoría de las hernias son consecuencia de:

     Debilidad de la pared abdominal (congénita o adquirida)

     Del aumento de la presión intrabdominal debido a la tos o al esfuerzo

     Por un aumento de tamaño de una lesión en el abdomen.

A las hernias se le aplican términos como Reducible e Irreducible (incarcerada), es decir, decimos que una hernia es Reducible cuando cabe la posibilidad de devolver el saco herniario a la cavidad abdominal cuando el enfermo está en posición supina y es Irreducible (incarcerada) cuando el saco es más grande que la abertura de la pared muscular y existe el riesgo de que se reduzca la circulación del tejido (estrangulación), con aumento de la inflamación, dolor abdominal, necrosis y obstrucción intestinal.

Como he dicho anteriormente las hay de diferentes según el sitio de formación: Inguinales, umbilicales, femorales, ventrales…etc.

La Inguinal puede ser directa e indirecta, la más frecuente es la inguinal indirecta que se debe a la debilidad de la abertura de la pared abdominal a través de la cual sale el cordón espermático (hombre) y el ligamento redondo (mujer). En ambos casos, el contenido abdominal, por lo general epiplón o intestino, desciende hasta la ingle, escroto, los labios, produciendo una masa.

La Umbilical puede deberse a un defecto del ombligo al nacer o a una debilidad en el músculo recto anterior del abdomen. En edad adulta, es más frecuente en mujeres y más habituales durante el embarazo, asociándose con la obesidad.

La Femoral es una hernia que se palpa como una masa o bulto por debajo del ligamento inguinal. Es pequeña y tiende a incarcerarse y estrangularse.

La Ventral aparece en la incisión quirúrgica, diversos factores  influyen en su formación como: Edad, infección de la herida, malnutrición, obesidad. Las hernias de la incisión de una colostomía o ileostomía pueden provocar dificultades de movimiento intestinal, irrigación de la colostomía y aplicación de la bolsa de ostomía.

Tratamientos Hernias

     Las hernias que no producen molestias pueden dejarse a veces sin reparar pero advirtiendo al enfermo que busque ayuda médica si se presentan complicaciones.

     Se puede optar por la cirugía para reparar la hernia (herniorrafia) debido a las molestias o al constante riesgo de estrangulación llegando a provocar complicaciones como la Inflamación escrotal, la infección urinaria, la retención de la orina y el íleo paralítico.

     En la hernia estrangulada, la reparación puede ser amplia y tal vez sea necesario abrir la cavidad peritoneal. En este caso, se prepara al enfermo para la intervención y se le trata después como a cualquier otro paciente de cirugía abdominal. Estos enfermos pueden precisar una hospitalización más prolongada, drenaje nasogástrico, antibióticos intravenosos, sustitución de líquidos y electrolitos y analgésicos parenterales hasta que reaparezca el peristaltismo.





JOAQUÍN GONZÁLEZ ROMERA

BIBLIOGRAFÍA 9

Mantik SL, McLean MH, Ruff SD. Problemas del tracto gastrointestinal inferior. Medical-Surgical Nursing: Assessment and Management of Clinical Problems. 6ªed. Madrid: Mosby y Elsevier; 2004. p. 1079-1129.

Este libro me ha parecido interesante pues hace referencia a las hernias centrándose especialmente en la inguinal. En general la hernia es la profusión de una víscera a través de una abertura abdominal o una zona debilitada de la pared de la cavidad donde habitualmente está contenida. Una hernia puede aparecer en cualquier lugar del cuerpo, aunque habitualmente aparece en la cavidad abdominal. Si el contenido de la hernia se puede volver a introducir en la cavidad abdominal se dice que la hernia es reductible. La hernia se puede reducir por manipulación, o espontáneamente sin manipulación, cuando la persona se echa. Si la hernia no se puede reponer hacia la cavidad abdominal, se conoce como irreductible o incarcerada. En esta situación el flujo intestinal puede verse obstruido. Cuando la hernia es irreductible y el flujo intestinal y el riesgo sanguíneo están obstruidos, la hernia está estrangulada. El resultado es una obstrucción intestinal aguda.
Centrándonos en la hernia inguinal decir que es la forma más común de hernia, que aparece en el punto débil de la pared abdominal por el que aparece el cordón espermático de los hombres, y el ligamento redondo de las mujeres. Cuando la profusión escapa por el anillo inguinal siguiendo al cordón espermático o al ligamento redondo se llama hernia indirecta. Cuando escapa a través de la pared inguinal posterior se llama hernia directa. La hernia inguinal es más frecuente en los hombres.
La hernia suele manifestarse apareciendo en la zona afectada cuando el paciente se pone de pie o hace esfuerzos. Puede haber una cierta incomodidad a causa de la tensión. Si la hernia se estrangula, provocando un dolor intenso. En este caso aparecen los síntomas clínicos de una obstrucción intestinal, como vómitos, dolor espástico abdominal y distensión.
El diagnóstico se basa en la anamnesis y los resultados del examen clínico. El tratamiento de elección de las hernias es la cirugía, para prevenir la posible complicación de la estrangulación. La corrección quirúrgica de la hernia se conoce como herniorrafia. El refuerzo de la zona debilitada con alambre, fascia o malla se conoce como hernioplastia. Cuando hay una estrangulación, puede aparecer necrosis y gangrena si no se aplica cuidados de inmediato. También puede ser necesaria una resección intestinal de la zona afectada o una colostomía temporal para tratar una hernia estrangulada. Algunos pacientes con hernia llevan un braguero, una pieza de tela reforzada colocada sobre la hernia que se sujeta con un cinturón. El braguero se lleva para evitar que la hernia sobresalga. Si el paciente lleva un braguero, la enfermera debe comprobar que no haya ninguna irritación cutánea provocada por el roce continuado. Después de una herniorrafia, el paciente puede tener dificultades para evacuar, por lo que la enfermera debe comprobar si la vejiga está llena. No se recomienda toser o estornudar, debe sujetarse la incisión al toser, y debe estornudar con la boca abierta.
Después del alta es posible que el paciente deba evitar levantar pesos durante 6 a 8 semanas, aunque algunos cirujanos no ponen ninguna limitación a las actividades físicas.

BIBLIOGRAFÍA 8 

O´Conell SC, Bare BG. Valoración y tratamiento de pacientes con trastornos pancreáticos y biliares. Brunner & Suddarth's Textbook of Medical-Surgical Nursing. Vol II10ª ed. México, D.F: McGraw-Hill Interamericana; 2005. p. 1235-1261.

He elegido este libro porque me parece interesante la forma en como se describe la pancreatitis aguda, la cual se debe a la digestión del páncreas por las enzimas que produce, ante todo tripsina. El 80% de los enfermos que padecen esta variante de la pancreatitis presenta trastornos de las vías biliares; aunque surge inflamación del páncreas solo en 5% de los que padecen cálculos biliares. Estos entran en el conducto colédoco y se alojan en la ampolla de Vater, con lo que obstruyen el flujo del jugo pancreático o causan el reflujo de la bilis desde el conducto colédoco hacia el pancreático, con lo que activan las potentes enzimas pancreáticas en el interior de la glándula. En condiciones normales, tales enzimas permanecen inactivas hasta que llegan al interior del duodeno. El espasmo y edema de la ampolla citada, como resultado de duodenitis, tal vez provoquen pancreatitis.
El consumo crónico de alcohol es una causa común de episodios agudos de pancreatitis, aunque es usual que el enfermo sufra pancreatitis crónica no diagnosticada antes de que surja el primer episodio agudo. Otras causas menos comunes serían las infecciones virales o bacterianas. Los traumatismos abdominales por objetos romos, vasculopatías sistémicas, hiperlipidemias, hiperparatiroidismo y uso de corticoides, diuréticos tiacídicos y contraceptivos ingeribles también se han relacionado con mayor incidencia de pancreatitis, además de que hay una menor incidencia de pancreatitis hereditaria.
La valoración de la pancreatitis aguda se realiza mediante el uso de los antecedentes de salud que se centran en la presencia y características de dolor y su localización, su relación con el consumo de alimentos y alcohol y el efecto de los esfuerzos para aliviarlo. También es importante valorar el estado nutricional y líquido del enfermo, así como los antecedentes de coleccistopatías y consumo de alcohol. Se investigara si han ocurrido problemas gastrointestinales como náuseas, vómito, diarrea y expulsión de heces gaseosas.
Los principales diagnósticos de puede realizar la enfermera para la pancreatitis son dolor intenso por inflamación, edema, distensión pancreática e irritación peritoneal para el cual el principal objetivo será el tratamiento con analgésicos y disminución se las secreciones enzimáticas; otro posible diagnóstico es el patrón de respiración ineficaz por el dolor intenso, infiltrados pulmonares, derrame pleural y atelectasias, además de elevación del diafragma para el cual se colocara al paciente en posición semi-Fowler disminuyendo así la presión sobre el diafragma por la distensión abdominal e incrementar la expansión respiratoria; el siguiente diagnóstico más común son las alteraciones de la nutrición, menos de las necesidades del organismo, relacionados con menor consumo de alimentos y mayores demandas metabólicas, aunque al paciente con pancreatitis aguda no se le permite el consumo de alimentos ni líquidos se le alimentara mediante nutrición parenteral; el último de los diagnósticos mas usados es el deterioro de la integridad de la piel relacionado con estado nutricional, confinamiento en la cama, drenes e incisión quirúrgica, para ello se debe revisar cuidadosamente la herida, los puntos de drenaje y la piel para detectar signos de infección, inflamación y maceración.

Bibliografía 8

Smeltzer Suzanne, Bare Brenda. Valoración y tratamiento de pacientes con trastornos pancreáticos y biliares. Brunner & Suddarth's Textbook of Medical-Surgical Nursing. Vol II. 10ª ed. México,D.F. McGraw-Hill Interamericana; 2010. p.1235-1263

Bueno en esta bibliografia voy a hablar de la pancreatitis, he elegido el libro de Bruner y Suddarth. Y voy a hacer un resumen de que es la pancreatitis, las manifestaciones clínicas y el tratamiento médico.

Pancreatitis

La pancreatitis (inflamación del páncreas) es un trastorno serio. El sistema de clasificación básico utilizado para describir o clasificar las diversas etapas y formas de la pancreatitis clasifica en el trastorno en forma aguda o crónica.

La pancreatitis aguda: es una urgencia médica relacionada con un alto riesgo de complicaciones letales y de mortalidad, que además no responde a ningún tratamiento. La pancreatitis aguda leve se caracteriza por edema e inflamación confinados al páncreas, la disfunción orgánica es mínima y el retorno a la normalidad suele ocurrir en seis meses. La pancreatitis aguda grave se caracteriza por  una digestión enzimática más extensa y completa de la glándula. El tejido se vuelve necrótico y el daño se extiende a los tejidos retroperitoneales. Las complicaciones locales consisten en quistes o pancreáticos y acumulación aguda de líquido en el páncreas o cerca de él.

Manifestaciones Clínicas
El dolor abdominal intenso es el síntoma principal de la pancreatitis que hace que el paciente solicite atención médica. Este dolor, y el que surge al ejercer presión, además de la dorsalgia, se deben a la irritación y el edema del páncreas inflamado, que estimula las terminaciones nerviosas. También contribuyen al dolor el aumento de tensión sobre la capsula pancreática y la obstrucción de los conductos. En general, el dolor se presenta en la parte media del epigastrio. Con frecuencia, el dolor es de aparición aguda, de 24 a 48h después de la ingestión de alcohol o comidas muy abundantes, y que puede ser difuso y difícil de localizar.

Tratamiento Medico
El tratamiento de pacientes con pancreatitis aguda es sintomático y tiende a la prevención o el tratamiento de las complicaciones. El consumo oral se interrumpe por el competo para inhibir la estimulación pancreática y la secreción de enzimas. En general, la nutrición parenteral total es un elemento importante del tratamiento de la pancreatitis aguda, sobre todo en pacientes debilitados por la sobrecarga metabólica relacionada con el padecimiento. La aspiración nasogástrica se emplea con frecuencia para disminuir la distensión la distención abdominal dolorosa y el íleo paralitico, además para extraer el ácido clorhídrico de modo que no llegue al duodeno y estimule el páncreas. Para disminuir la actividad pancreática pueden prescribirse antagonistas de la histamina-2 (ejemplo cimetidina) y ranitidina, ya que inhiben la secreción de ácido clorhídrico.

                                                  Francisco Soria Narro


Bibliografía 8

Smeltzer Suzanne ,Bare Brenda. Valoración y tratamiento de pacientes con trastornos pancreáticos y biliares. Brunner & Suddarth's Textbook of Medical-Surgical Nursing. Vol II. 10ª ed. México,D.F: McGraw-Hill Interamericana; 2010. p.1235-1263

PANCREATITIS CRÓNICA.

La pancreatitis se produce por la inflamación del páncreas. Esta puede ser crónica o aguda. Me voy a centrar en la pancreatitis crónica porque me parece interesante sobre todo a la hora del tratamiento.

La pancreatitis crónica es una inflamación caracterizada por la destrucción anatómica y funcional progresiva del páncreas, las células normales son reemplazadas por tejido fibroso por lo que aumenta la presión en el páncreas. El resultado final es la obstrucción del conducto pancreático y el colédoco. El consumo de bebidas alcohólicas y la desnutrición son las principales causas de la pancreatitis crónica.

Entre las principales manifestaciones clínicas de la pancreatitis crónica se encuentran ataques recurrentes de dolor abdominal superior y dorsalgia, acompañados de vómitos. Conforme avanza la enfermedad, los ataques recurrentes de dolor son cada vez más intensos, frecuentes y prolongados. También podemos incluir la pérdida de peso, que supone un gran problema en la pancreatitis crónica.

La colangiopancreatografía endoscópica es el estudio más útil para el diagnóstico de la pancreatitis crónica, ya que permite observar detalles anatómicos del páncreas y los conductos pancreáticos y biliares. También es útil la biopsia para diferenciarla de otros trastornos. Se utilizan también estudios de imágenes y radiológicos.

El tratamiento médico puede ser quirúrgico y no quirúrgico. El tratamiento no quirúrgico está indicado pacientes que rehúsan la intervención, y se utilizan principalmente medicamentos para aliviar el dolor. El tratamiento quirúrgico se lleva a cabo para aliviar el dolor y otras molestias abdominales, restaurar el drenaje de las secreciones pancreáticas y reducir la frecuencia de los ataques agudos de pancreatitis; la pancreatoyeyunostomía (ó Roux en Y) con anastomosis latero-lateral o unión del conducto pancreático con el yeyuno, es la técnica más utilizada, y permite el drenaje de las secreciones pancreáticas hacia el yeyuno, con éste tratamiento se suele aliviar el dolor a los seis menes. También se pueden llevar a cabo otros procedimientos quirúrgicos para diferentes grados y tipos de enfermedad, los cuales van desde la modificación del esfínter de la ampolla de Vater al drenaje interno de un quiste pancreático hacia el estómago, la inserción de una férula, la resección amplia o extirpación del páncreas.

Los pacientes que se someten a una cirugía por pancreatitis crónica pueden experimentar un aumento de peso y un mejor estado nutricional producto de la reducción del dolor acompañada al consumo de alimentos, más que de la corrección de las deficiencias de absorción.


Las intervenciones de enfermería son principalmente de educación, para el alivio del dolor y otras molestias que se presenten, respirar correctamente para evitar el dolor, mejorar el estado nutricional, control y tratamiento de complicaciones potenciales y el fomento de la atención en el hogar y la comunidad.

domingo, 9 de noviembre de 2014

BIBLIOGRAFÍA 8: PANCREATITIS



BIBLIOGRAFÍA 8: PANCREATITIS


BIBLIOGRAFÍA:

Groff K. Trastornos digestivos. En: Swearingen P, Adrien L. Manual de Enfermería Médico-Quirúrgica. 6ª ed. Barcelona: Elsevier; 2008. p. 603-718.

Páginas Pancreatitis: p. 708-718

En este capítulo hace referencia prácticamente a lo dado en clase. Hace diferencia entre pancreatitis aguda y crónica, donde de cada una de ellas explica: Etiología, Fisiopatología, Epidemiología, Complicaciones, Síntomas y Signos, Pruebas Diagnósticas, Tratamiento y Diagnósticos  e Intervenciones de Enfermería.

Sería repetir casi todo, así que voy a definir pancreatitis tanto aguda como crónica y algún que otro dato que crea interesante.

La pancreatitis, que puede ser aguda o crónica, es una inflamación del páncreas con grados variables de edema, hemorragia y necrosis. Esta lesión puede dar lugar a fibrosis, estenosis y calcificaciones.

     Pancreatitis Aguda: Aparece cuando se obstruye el flujo por los conductos pancreáticos y las enzimas digestivas escapan del conducto pancreático hacia el tejido circundante.

          La pancreatitis se ha relacionado con cálculos biliares, alcoholismo, manipulación quirúrgica, traumatismos abdominales, vasculopatía abdominal, intoxicación por metales pesados, agentes infecciones (virus, bacterias, parásitos) y algunas reacciones alérgicas.

          Síntomas: Dolor epigástrico intenso, Náuseas, vómitos y distensión abdominal…,etc

          Complicaciones: Abscesos pancreáticos, hemorragias, seudoquistes pancreáticos, formación de fístulas e hipoglucemia transitoria…, 
             Complicaciones potencialmente mortales como: insuficiencia renal, pancreatitis hemorrágica, septicemia, síndrome de dificultad respiratoria agua (SDRA), shock y coagulación intravascular diseminada (CID).

          Tratamiento: Reposición/Vigilancia hidroelectrolítica, Dieta absoluta y aspiración nasogástrica, Apoyo nutricional, Reposo en cama y Farmacoterapia (Petidina o morfina en caso de dolor, Antibióticos de amplio espectro, Esteroides…,etc)

     Pancreatitis Crónica: Se caracteriza por grados variables de insuficiencia pancreática, que origina una disminución de la producción de enzimas y bicarbonato, así como malabsorción de grasas y proteínas. A veces aparece diabetes mellitus (DM).

          Síntomas: Dolor epigástrico sordo y constante, Esteatorrea, Pérdida de peso.

          Complicaciones: Diabetes Mellitus, dolor crónico, maldigestión, seudoquistes y hemorragia.

      Tratamiento: Rehabilitación alcohólica, Tratamiento a largo plazo, Suplemento de enzimas orales, Alimentación (rica en hidratos de carbono).

   Las Pruebas Diagnósticas son realizadas tanto para la Pancreatitis Aguda y Crónica, dichas pruebas son las siguientes:

          Amilasa Sérica, Lipasa Sérica, Glucemia, Potasio, Hemograma, Análisis de orina, Radiografías abdominales, Ecografía, RM o TC, Colangiopancreatografía por resonancia magnética (CP-RM)







JOAQUÍN GONZÁLEZ ROMERA

sábado, 8 de noviembre de 2014

APGP 4: CUIDADOS ENFERMEROS PARA PACIENTES OSTOMIZADOS



ENFERMERÍA MEDICO-QUIRÚRGICA l

APGP 4: CUIDADOS DE ENFERMERÍA EN PACIENTES OSTOMIZADOS

Esta práctica la impartió Carmen Vázquez, Enfermera Estomaterapeuta del CHUA, la cual nos explicó el proceso de cuidados enfermeros en pacientes ostomizados.

Voy a empezar definiendo estoma, un estoma es una boca de salida artificial a la piel diferente al orificio natural de excreción o eliminación.

     Hablamos de urostomía y nefrostomía cuando la derivación es urinaria.

     Hablamos de colostomía e ileostomía cuando la derivación es intestinal.

Carmen fue muy sencilla y directa, de las cosas que dijo preste importancia a:

     Importante el marcaje o localización del estoma

     Evitar arcada costal.., es decir, buscar superficie plana

    Colocación del paciente: Decúbito supino, después se le dice que se ponga de pie para que no  pille ningún pliegue.

     El estoma tiene que quedar como anillo al dedo, es decir, a la hora de medir se ajusta a la forma para que no haya descargas en la piel.

Respecto a los dispositivos empleados están:

     Bolsas cerradas (1 o 2 piezas) se suelen utilizar en colostomías.

     Bolsas abiertas (1 o 2 piezas) se suelen utilizar en ileostomías.

Aquí hay que hacer mención a las bolsas utilizadas para las urostomías porque aparte de ser huecas como las demás, se añade una Válvula Antirreflujo.

También hizo dijo que la colostomía hay un cambio de bolsa y no provoca irritación, sin embargo en la ileostomía y urostomía es siempre la misma bolsa y te la vas vaciando lo que supone un método que favorece la irritación de la piel.

Hay otra opción para no llevar bolsa durante un tiempo, mediante la Técnica de Irrigación, dicha técnica sólo se puede hacer para una colostomía descendente donde las heces están formadas. Cuando se termina la irrigación se coloca un obturador o un cubre estomas con filtro para salida de gases.


COMPLICACIONES:

Se habló de complicaciones, tales como: Edema, Infección y Sepsis periestomal, Retracción del estoma y desinserción, Prolapso, Estenosis y Hernia.

También  de las complicaciones son las derivadas de la piel, como: Deterioro de la piel, Dermatitis, Granulomas…etc.

Otras de las complicaciones son las asociadas a una disfunción sexual.

Para finalizar Carmen y Eduardo nos resolvieron dudas como, por ejemplo:

     Los pacientes pueden comer de todo

     Se les puede dar Quimio y Radioterapia

     Se les prepara cócteles para el estreñimiento

     Se les receta todo el material 








JOAQUÍN GONZÁLEZ ROMERA



miércoles, 5 de noviembre de 2014

APGP 4

Para comenzar esta práctica explicaremos los conceptos básicos:
-Ostomía: es una apertura artificial de un órgano interno en la superficie del cuerpo creada quirúrgicamente. Existen de dos tipos, de nutrición o de eliminación (intestinal o urinaria). En cuanto al tiempo de permanencia se dividen en las temporales (utilizadas normalmente para cicatrizar otra zona dañada) y en definitivas.
-Estoma: la nueva apertura al exterior creada en la IQ recibe el nombre de estoma.
Según la localización de la ostomía tendrá diferentes nombres, pero siempre teniendo en cuenta la localización de esta, puesto que ha de colocarse en una parte donde no cruce el cinturón, ni produzca molestas de cualquier sitio.  Según el tipo de intervención quirúrgica, las colostomías temporales más frecuentas serán en asa (se exterioriza un segmento móvil ), en cañon de escopeta (se muestran dos trayectos separados del colon en apuntando ambos hacia afuera), ureterostomía (exteriorización de los uréteres a la piel)… Además hay que mantener la idea, que a la hora del marcaje por parte de la enfermera, hay que colocar al paciente en bipedestación, ya que en el caso de que tenga sobrepeso, puesto que si se hace sentado, no será conveniente debido al hecho de que al levantarse se producirá un desplazamiento del intestino, de la localización cutánea de la ostomía, etc.

Una vez explicadas las diferentes consideraciones a tomar en cuenta en la realización de una ostomía, pasaré a explicar los sistemas colectores de los contenidos intestinales, los cuales están formados por una parte adhesiva que se ha de pegar alrededor del estoma, y una bolsa a para recoger los deshechos. Según los tipos de bolsas están las cerradas o las abiertas, que se conectarán a la ostomía de una pieza o en dos, en las cuales el adhesivo y la bolsa estarán separados, y se unirán conectando la bolsa al anillo que tiene la parte adhesiva.
Para la higiene de la ostomía necesitaremos jabón liquido neutro, una esponja suave o/y en una caja de pañuelos de papel, y una bolsa de plástico para desechar el dispositivo usado.

Para el procedimiento a seguir:
·         Explicar el procedimiento al afectado, si acaso no se acuerda, educar al paciente o servir de recordatorio de los actos.
·         Despegar el adhesivo de arriba-abajo, cuidando la piel circundante al estoma, por tanto retirarlo con suavidad, una vez retirado, desecharlo.
·         Usamos agua tibia junto con el jabón y una esponja para limpiar la piel periostomal y solo agua para el estoma, aclaramos la piel y la secamos con pañuelos sin friccionar. Dejamos la piel al aire para permitir la oxigenación de la piel periostomal.
·         Si hay vello siempre cortarlo, y no rasurar para evitar infecciones e irritaciones pilosas.
·         Posteriormente, procedemos a colocar el nuevo sistema colector, y para ello mediremos el diámetro del estoma con el medidor adecuado, recortaremos con ese molde la placa adhesiva a colocar, y lo fijamos usando los métodos oportunos (se puede poner polvos antihumedad, o colocar tiras fijadoras (pasta niveladoras) para mejorar el sellado. Si es de más de una pieza, procedemos al ensamblado de estas. Si la bolsa lo permite, podremos pasarle un cinturón para mejorar la seguridad de la bosa y la del paciente al ver el sistema más sujeto.

Consideraciones adicionales:
·         Los sistemas cerrados y abiertos se cambian cuando están a 2/3 de su capacidad, cambiando la bolsa obligatoriamente cada 24h, mientras que si el sistema es de más de una pieza, el disco podrá retirarse en 2-3d según su capacidad de unión que mantenga.

·         No debemos utilizar ninguna solución yodada en el estoma o en la piel circundante ya que hay riesgo elevado de quemaduras. Además las toallitas tampoco se aconsejan ya que al dejar la piel húmeda y dificultan la adherencia de los dispositivos.

4/11/2014                                                                                                        Sergio R.

PRÁCTICA 4

En esta práctica se nos ha explicado que son las ostomías, para quienes son y cuales son los protocolos para ponerlas y su mantenimiento.
Para comenzar explicar que es un estoma, una ostomía y sus diferentes tipos:
     -Ostomía: es una apertura artificial de un órgano interno en la superficie del cuerpo, creada quirúrgicamente.
     -Estoma: Es la salida artificial a la piel de un órgano o víscera en un punto diferente al orificio natural de excreción.
     -Ureterostomía: Es la exteriorización de los uréteres a la piel. Puede ser unilateral, si se aboca solo un uréter o bilateral si se abocan los dos. En este caso, pueden conectarse los dos uréteres y abocarlos al exterior a través de un único estoma.
     -Gastrostomía: Es la exteriorización del estómago a la pared abdominal.
     -Yeyunostomía: Es la exteriorización a nivel del intestino delgado. Puede ser de dos tipos: exteriorización bajo sonda, con función de alimentación (situación similar a una gastrostomía de alimentación); o salida directamente a la piel, en situaciones debidas a dehiscencias de anastomosis.
     -Ileostomía: Cuando la ostomía es la exteriorización del ilion al abdomen. Suele situarse   en el lado derecho del abdomen.
     -Colostomía: Cuando la ostomía es la exteriorización del colon al abdomen.      Generalmente se localiza en la zona izquierda del abdomen, por debajo de la línea de la cintura. Sin embargo la colostomía puede realizarse en las diversas partes del colon. Si es en la parte de colon ascendente, se situara el estoma en la parte derecha del abdomen; en el transverso el estoma se colocara indistintamente en parte derecha o izquierda; si fuera descendente se localizaría en la parte izquierda del abdomen al igual que en sigmoideo. También pueden realizarse en el ciego pero son menos usuales. Sin embargo, la enfermera será la encargada de seleccionar según las necesidades y características del paciente, el lugar donde el cirujano hará el estoma.
Continuaremos profundizando en la colostomía, definiendo el tipo de heces que cabe esperar según el lugar donde se ha realizado la colostomía:
     -Colostomía de la porción ascendente: heces líquidas.
     -Colostomía cerca del ángulo derecho: heces semilíquidas.
     -Colostomía del transverso: heces laxas.
     -Colostomía del ángulo esplénico: heces semilaxas.
     -Colostomía de la porción descendente: heces sólidas.
Todos estos tipos de deposiciones serán recogidas por unas bolsas específicamente diseñadas para esta función, de la cuales pueden observarse varios tipos:
     -Bolsas cerradas: no se pueden vaciar, se desechan cada vez que se cambian. Llevan un filtro para salida de gases evitando el mal olor. Son las adecuadas para las heces sólidas o pastosas.
     -Bolsas abiertas: se pueden vaciar en su extremo inferior y volver a cerrar para continuar su uso. Pueden llevar o no llevar filtro.
     -De una pieza: el adhesivo forma una misma pieza con la bolsa, una vez utilizada se desecha todo. Son las más cómodas si la piel aguanta bien los cambios frecuentes del adhesivo y las heces son sólidas.
     -De dos piezas: el adhesivo y la bolsa son dos elementos separados que se adaptan a través de una anilla de plástico. La placa adhesiva puede mantenerse durante 2 o 3 días, siempre y cuando no haya fugas de efluente, y es la bolsa la que se cambia con mayor frecuencia. Provocan menos lesiones de la piel periostomal, ya que evitan el pegado y despegado frecuente del adhesivo. Son los adecuados cuando la piel es muy sensible y se irrita con facilidad, ya que permite el reposo de la piel periostomal durante varios días. Son menos discretos, menos flexibles y tienen menor capacidad de adaptación a los pliegues y zonas difíciles de la piel.
La colostomía de la pared abdominal no pose control muscular voluntario y suele vaciarse a intervalos irregulares. La regulación se logra por lavado o al “adiestrar” los intestinos para evacuar sin irrigaciones. El procedimiento elegido depende de la persona y de las características de la colostomía.
Para la realización de este lavado es necesario un equipo, el cuál puede estar formado por una sonda y una jeringa. El uso de la primera obliga a contar con equipo para aplicar un enema (bolsa de dos litros, tubos, adaptador, pinza, catéter y solución de lavado). Hay equipos comerciales de lavado y todos tienen piezas similares: un manguito o una bolsa de plástico para lavado, que se adapta sobre el orificio artificial, un cinturón o fajilla para asegurar el manguito/bolsa, una bolsa de lavado con tubos y regulador de flujo y una sonda blanda o una punta cónica, que se adapta sobre la sonda.
Para el lavado de la sonda se siguen los siguientes pasos:
1)      Se indica al paciente que se siente en el retrete.
2)      Se quita la bolsa de drenaje o el apósito del orificio artificial.
3)      Se limpia la colostomía y la piel vecina con apósitos de gasa para quitar el moco o material fecal.
4)      Se llena la bolsa con solución de lavado y se cuelga a la altura del hombro; se expulsa el aire de los tubos.
5)      Se conecta el manguito del lavado, que se ajusta con un cinturón o fajilla.
6)      Se introduce la sonda lubricada unos 5-7cm o la punta cónica unos 1,2cm en el orificio artificial. La sonda lubricada puede introducirse 10-15cm. No conviene introducir el tubo a la fuerza, ya que puede perforar el intestino.
7)      Una vez hecho lo anterior, el enfermo deja que corra la solución (agua simple, solución salina o jabonosa) durante 5-10min. En primer lugar utiliza unos 500ml y después aumenta poco a poco el volumen cada día, hasta llegar a 1500ml. La solución debe tener una temperatura de 40,5ºC. La distensión del colon es un estímulo eficaz para la evacuación, por lo que hay que introducir el volumen mencionado de la solución de lavado y con la presión predeterminada para distender las asas cólicas y que el individuo perciba una sensación de llenado. El lavado puede ser diario o cada 48 horas, según las necesidades y preferencias del interesado.
8)      El individuo extrae la sonda o punta cónica cuando sienta la urgencia de expulsar heces.
9)      Dirige el drenaje por el manguito/bolsa de lavado y de éste al retrete.
10)  Quita el manguito/bolsa y el cinturón.
11)  Seca por frotamiento suave la zona del orificio artificial.
12)  Aplica la bolsa de drenaje con un apósito limpio.
Profundizando algo más en la urostomía decir las diferentes técnicas con las que se puede realizar:
     -Unilaterales.
     -Bilaterales.
     -En Y.
     -Bricker: Los uréteres se derivan a una porción de asa intestinal, siendo esta última la que se aboca a la piel.
Esta urostomía estará situada si es de tipo Bricker en el lado derecho de su abdomen, aproximadamente en el punto medio sobre su ombligo y la cresta ilíaca. Si le van a realizar una ureterostomía la localización dependerá del criterio médico.
Por la urostomía siempre sale orina, por lo que hay que tener en cuenta su corrosividad sobre la piel pudiendo producir dermatitis y otras lesiones. Si se realiza un Bricker, por el estoma saldrá orina combinada con el moco que segrega el asa intestinal. La orina será recogida mediante bolsas específicamente diseñadas para está función.
Muy importante en cualquiera de las ostomías es el cuidado de la piel de las zonas donde estas se realizan. El material para estos cuidados varía con el tipo de orificio artificial. Las heces son blandas y poco consistentes pero irritantes en la colostomía del transverso, y un poco más sólidas y moderadamente irritantes en la colostomía de la porción descendente o del sigmoideo. Se pide al paciente que proteja la piel alrededor de la colostomía lavándola a menudo con jabón neutro, más la aplicación de un protector “de barrera” alrededor del orificio y fijando con seguridad la bolsa para drenaje. Puede rociarse un poco de talco de nistatina en la piel alrededor del orificio artificial para evitar irritación y proliferación de levaduras.
Es importante que el sujeto limpie la piel con suavidad con un lienzo húmedo y suave, un jabón o solvente muy poco alcalino. El jabón es un agente abrasivo leve que quita los residuos fecales. Mientras se limpia la piel, la colostomía se cubre con un apósito de gasa dentro del orificio para absorber el exceso de líquido. La piel debe secarse con golpecitos suaves con un apósito de gasa sin frotarla. Para colocar de nuevo el disco de la bolsa a la hora de medir debemos dejar un hilo de piel 1-3mm alrededor de la ostomía para evitar la compresión de esta pero sin provocar gran exposición de la piel a los irritantes.